La figura de Artabán, conocido como el cuarto Rey Mago, es una de las historias más fascinantes y menos conocidas asociadas con la tradición de los Reyes Magos. Aunque Melchor, Gaspar y Baltasar son los nombres que más escuchamos en las narraciones navideñas, Artabán representa un aspecto único y profundo de esta tradición: el sacrificio desinteresado por el bien de los demás.
Según la historia, Artabán emprendió su camino hacia Belén llevando tres piedras preciosas como ofrenda al recién nacido Jesús: un rubí, un diamante y una perla. Sin embargo, su viaje se vio lleno de obstáculos y desvíos. Cada vez que encontraba a alguien en necesidad, utilizaba una de estas piedras para ayudarles, sacrificando así su objetivo inicial. A pesar de no haber llegado a tiempo para adorar al niño Jesús, su vida se convirtió en un reflejo del amor y la compasión que el cristianismo promueve.
Origen de la historia del cuarto Rey Mago
La historia de Artabán tiene sus raíces en el relato “The Story of the Other Wise Man”, escrito por Henry van Dyke en 1895. Este cuento ficticio, aunque no forma parte de los evangelios ni de las tradiciones oficiales, se ha convertido en un relato inspirador que destaca valores universales como la bondad, el sacrificio y la empatía.
Van Dyke creó la historia de Artabán como una forma de explorar el significado más profundo de la Navidad. A través de sus actos de generosidad, Artabán demuestra que la verdadera grandeza no reside en los regalos materiales, sino en la disposición de sacrificarse por el bienestar de los demás. Este mensaje ha sido acogido por muchas culturas como un recordatorio del verdadero espíritu navideño.
¿Qué pasó con el cuarto Rey Mago?
Artabán nunca llegó a Belén. Su viaje estuvo lleno de encuentros con personas en situación de necesidad, lo que le llevó a utilizar las joyas que llevaba consigo para ayudarlas. Cada una de estas interacciones lo apartó de su destino original, pero también lo acercó a su propósito espiritual.
En un momento culminante de la historia, Artabán llega a Jerusalén durante la crucifixión de Jesús, muchos años después de su nacimiento. Se siente abrumado por no haber cumplido su misión inicial de entregar las joyas al niño Jesús. Sin embargo, en sus últimos momentos, tiene una visión en la que Cristo le dice: “En verdad te digo, cada vez que ayudaste a uno de estos pequeños, me ayudaste a mí”. Este pasaje subraya que su vida, aunque diferente de lo planeado, estuvo llena de significado y propósito.
¿Qué simboliza hoy en día el cuarto Rey Mago?
El cuarto Rey Mago, Artabán, es un símbolo poderoso de sacrificio y altruismo. Su historia ha trascendido como un recordatorio de que la verdadera riqueza no está en lo que damos materialmente, sino en cómo ayudamos a los demás. Hoy en día, su figura se interpreta como un ejemplo de generosidad desinteresada y un llamado a vivir una vida centrada en el amor y la empatía.
Valores asociados al cuarto Rey Mago:
- Compasión: Ayudar a los demás sin esperar nada a cambio.
- Sacrificio: Renunciar a los propios intereses por el bienestar de otros.
- Altruismo: Actuar con bondad en cada oportunidad.
En un mundo que a menudo valora más lo material, Artabán nos recuerda que los actos de bondad tienen un impacto duradero y que cada pequeño gesto puede cambiar una vida.
Las diferentes ofrendas de los Reyes Magos
Los Reyes Magos son conocidos por las ofrendas que llevaron al niño Jesús, cada una cargada de simbolismo y significado espiritual.
Oro
El oro simboliza la realeza de Jesús como el Rey de Reyes. Es un metal precioso asociado con el poder y la autoridad, y su inclusión en las ofrendas destaca la naturaleza divina y majestuosa de Cristo.
Incienso
El incienso, ofrecido por Gaspar, representa la divinidad de Jesús. Este aromático era comúnmente utilizado en ceremonias religiosas, enfatizando la conexión entre Jesús y lo sagrado.
Mirra
La mirra, ofrecida por Baltasar, simboliza el sufrimiento y la humanidad de Jesús. Este regalo, utilizado en la antigüedad para embalsamar cuerpos, anticipaba su sacrificio en la cruz.
Diamantes
En el caso de Artabán, su regalo incluía tres piedras preciosas: un diamante, un rubí y una perla. Aunque nunca llegaron al niño Jesús, estas joyas simbolizan la generosidad y la dedicación de Artabán a servir a quienes lo necesitaban.
¿Dónde se celebran los Reyes Magos?
La tradición de los Reyes Magos tiene un lugar especial en la cultura navideña de muchas partes del mundo, pero las celebraciones varían según las regiones.
- España: En la víspera del 6 de enero, las cabalgatas de Reyes recorren las ciudades, llenando las calles de alegría. Los niños dejan sus zapatos junto a la puerta esperando encontrar regalos al día siguiente.
- México: Aquí, el Día de Reyes incluye la tradición de la Rosca de Reyes, un pan dulce con figuritas en su interior. Los niños reciben regalos, y las familias celebran juntas.
- América Latina: En países como Venezuela, Puerto Rico y Argentina, el 6 de enero es una fecha importante. Los niños colocan cajas con pasto y agua para los camellos de los Reyes.
- Italia: Aunque los Reyes Magos no son el foco principal, la Befana, una figura similar, trae regalos a los niños en la Epifanía.
- Francia: La celebración incluye el “Galette des Rois”, un pastel en el que se esconde una figurita. Quien la encuentra es coronado como “rey” por un día.
La historia de Artabán, el cuarto Rey Mago, enriquece la tradición de los Reyes Magos con una perspectiva de sacrificio y generosidad. Su figura nos invita a reflexionar sobre el verdadero significado de la Navidad y los valores que queremos transmitir en estas fechas.
En un mundo donde a menudo se priorizan los bienes materiales, Artabán nos enseña que el mayor regalo es el amor y la ayuda desinteresada a los demás. Celebrar la Navidad y el Día de Reyes es una oportunidad perfecta para practicar estos valores y recordar que cada gesto de bondad, por pequeño que sea, tiene un impacto duradero. Este año, al honrar esta tradición, dejemos que el espíritu de Artabán inspire nuestras acciones y nos guíe hacia una vida llena de propósito y generosidad.